La Vecina Rubia. La cuenta atrás para el verano.
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«Siempre he pensado que los pequeños detalles marcan la diferencia en la búsqueda de la felicidad. Esperar el gran gesto, la gran sorpresa, el viaje perfecto, el gran amor o la gran traición solo retrasan la felicidad. Hay que vivir cada detalle, no importa el tamaño, con la ilusión que se merece.»
«Creo que es importante pasar tu adolescencia con gente que te quiere. Es cierto que a esa edad tienes un lado rebelde que va contra todos y contra todo, y las decepciones y los pequeños dramas que puedas tener con tus amigas al final siempre quedan resueltos de la manera más sencilla. Todas hemos atravesado crisis importantes en nuestra adolescencia, y no importa lo grande que pueda ser el drama, la traición o lo sola que puedas sentirte, que siempre acabará pasando. Al final todo es cuestión de tiempo.»
«Lo de juntar mis apellidos con los de cada chico que me ha gustado en mi vida es algo recurrente, y muchas veces, cuando las relaciones se rompen, me quedo más tranquila sabiendo que, en el fondo, nuestros apellidos tampoco pegaban mucho juntos.»
«Como ya os dije, a estas edades o pasas por todas las fases rápido o a las cosas se les van las vitaminas.»
«Y sonreí. Con la risa de una adolescente ilusionada con lo que está viviendo. Porque las mejores risas son las de la adolescencia, sin lugar a dudas. Son abiertas y escandalosas, repletas de vida, porque, cuando creces, el alma se te corta, la risa se convierte en sonrisa y pierdes matices.»
«Es curioso cómo este error básico y recurrente que consiste en olvidarte de tus amigas cuando tienes una relación, no lo cometes tan fácilmente siendo una adolescente, porque sientes la amistad con muchísima más fuerza. Sin embargo, siendo un poco mas mayor, te dejas llevar por relaciones más absorbentes que una bayeta y pierdes la perspectiva de lo que realmente importa en la vida y lo que tus amigas pueden llegar a aportar en ella. Al final, los errores están para cometerlos una vez y aprender de ellos, y yo puedo decir que he aprendido de muchos, varias veces.»
«La lectura no es una amante celosa: no le importa que la abandones un tiempo para que puedas seguir escribiendo tu propia vida, pero siempre he intentado sacar tiempo para ella de la misma manera que lo hacía mi padre, sentada en soledad en mi sillón, relajada y lista para emocionarme, reírme, enamorarme o decepcionarme con la tinta de otros.»
«En general, no sabemos escuchar. La mayoría de las personas a menudo te interrumpen, te dan su parecer buscando culpables o incluso te juzgan diciéndote todo lo que has hecho mal. Es muy difícil contenerse y no dar tu opinión mientras te cuentan sus problemas, aunque sea con buena intención.»
«A veces pienso lo injusto que es que tengamos fecha de aniversario con las parejas, pero no con las amigas cuando, seguramente, con el paso del tiempo te acaban marcando infinitamente más. Creo firmemente que tendríamos que señalar en el calendario nuestra fecha de aniversario con ellas y celebrarlo siempre a lo grande, con vino y risas.»
«Al final te das cuenta de que todo en esta vida es una cuenta atrás, ya sea esperando una carta, un wasap de la persona que te gusta, el próximo fin de semana, los días que te quedan para volver a teñirte o el tiempo que falta para que llegue el verano. Todo en esta vida tiene fecha de caducidad, y tienes que estar muy pendiente de ella y preparada para que no se te pase.
Detrás de cada una de esas cuentas atrás siempre llega algo nuevo por vivir, y esa actitud positiva es la que he mantenido siempre, excepto cuando me han cortado mal el flequillo o me han teñido el pelo desastrosamente.»
«Y, efectivamente, nos hicimos mayores. ¿Cómo sabes que te has hecho mayor? Porque cuando llueve piensas en que tienes la ropa tendida y que te va a tocar volver a poner la lavadora.»
«Supongo que, cuando alguien dice que «lo ha superado» en voz alta, intenta autoconvencerse o busca una manera de soltarlo, pero en el fondo va a seguir ahí, cumpliendo un papel diferente dentro de tu corazón.»
«Siempre se ha dicho que hay dos tipos de libros: los libros espejo y los libros ventana. En los que son espejo te sientes tan identificada con los personajes que a veces llegas a ser la misma persona, mientras que en los libros ventana, descubre la historia sin tener que ponerte en la piel de ningún personaje, siendo como una mera observadora indiscreta que mira a través de una claraboya.»
«Hay que saber qué puedes esperar de cada persona. Al final, los amigos son como los zapatos: puedes tener muchos y malos, pocos y buenos, o un poco de todo. Lo más importante es saber en qué momento ir con cada uno: ni los tacones son para ir a la biblioteca ni unas zapatillas para una cena de gala en un crucero donde exigen etiqueta.»
«Es fundamental saber qué puedes esperar de cada cosa. A los perales se les piden peras y a los olmos sámaras, porque si esperas peras de los olmos, te decepcionarás. Pues lo mismo aplicado a las personas. Hay que saber qué puedes esperar de cada una de ellas y no decepcionarte si no te dan el fruto que esperabas.»
«Es increíble cómo a veces se adormece el corazón y camina por inercia. Yo solía decir siempre que, cuando llevas mucho tiempo con una pareja, hay dos caminos posibles y ambos son lo más parecido a trabajar en una de esas grandes multinacionales con muchos empleados: puedes pasar desapercibida, cómoda y sin aspiraciones, sabiendo que tienes un sueldo fijo y que pase lo que pase vas a seguir ahí, o desvivirte por llegar lejos en la empresa, como si fueses a heredarla.
Te motivas, la empresa lo sabe y, cuanto más le das, más te pide. Entonces te das cuenta de que la proporción no es justa y que lo que ofreces está lejos de lo que recibes. Una es aburrida, pero es una relación segura, y la otra es excitante, pero injusta.»
«Qué importante es darte cuenta de que tu personalidad nunca debe cambiar dependiendo de la persona con la que estás. Una cosa es adaptarte según en qué situaciones a los gustos de otra persona y otra muy distinta es amoldar tus gustos a los suyos e incluso superponerlos a los tuyos.
Cuando eres joven y estás enamorada, la venda de los ojos no te permite apreciar esos detalles. Lo bueno es que, con el tiempo, aprendes a detectar esas conductas y no permites que nadie te robe tu personalidad.
Se habla mucho de las personas tóxicas, pero lo realmente tóxico son las conductas. El antídoto para ellas es saber detectarlas para no permitirlas: ni en los demás ni en nosotras mismas, porque todas, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido un comportamiento tóxico evitable.»
«¿Cómo sabes si alguien va a ser el próximo hombre de tu vida o si tus amigas ni siquiera recordarán su nombre? No se sabe. Por eso hay que disfrutar cada momento sin pensar en si durará.»
«¿Cómo se mide la velocidad en una relación? ¿Cómo se sabe que va demasiado deprisa? Mi padre, al que le encantaban las matemáticas, diría que despejando las otras dos variables: el espacio y el tiempo. El espacio esencial y propio que necesita una persona, y que siempre he necesitado tener para mí y mis cosas, zapatos incluidos, y el tiempo que hay que diferenciar entre el que te dedicas a ti mismo y el que decides dedicar a los demás.
Cuando en una relación la balanza del tiempo cae sobre uno de los extremos es que algo va mal. Si te dedicas mucho más tiempo a ti que a tu pareja, probablemente tengas el mismo problema que si dedicas el doble de tiempo a tu pareja y descuidas el tuyo propio. Es un equilibrio, y perderlo es el principio del fin.»
«No es importante recordar a quien te hizo llorar, sino a quien te ayudó a recuperar la sonrisa, y en ese momento y en esa terraza, sentí el apoyo de esas amigas que sospechan hábilmente cuando estás enamorada de alguien que no lo merece. Tú te das cuenta ahora, pero ellas lo sabían desde el minuto uno.»
«Pasé meses teniendo citas con caseros y caseras que mostraban las bondades de sus pisos y escondían sus defectos barriéndolos bajo la alfombra. Los visité de todos los tipos, formas y colores, desde pisos minúsculos, interiores, antiguos, destrozados y baratísimos, hasta exteriores con terraza, nuevos, impolutos y carísismos, pero todos decepcionantes. Cada mañana me despertaba con la ilusión al ver un piso nuevo en fotos y cada tarde volvía a casa con la decepción al verlo en persona.
Cada vez sacaba más similitudes con la búsqueda del amor: al final, lo mejor surge cuando dejas de buscarlo desesperadamente. Y es que las llaves, el amor y las noches más divertidas se encuentran cuando no las buscas. Y los pisos también.»
«Siempre he pensado que la felicidad se mide en selfis: cuando estás feliz y te sientes mona, te haces varios y actualizas la foto principal todo el rato, pero también es importante hacerlo cuando estás triste y quieres animarte con algún comentario bonito que seguro te harán tus amigas de verdad, con las que nunca falta un «Guapa no, lo siguiente».
«Todos los grandes cambios empiezan por pequeños detalles y siempre he pensado que cuanto más triste estaba dentro, más alta la mirada y los tacones y más rojo el pintalabios. A veces hay que pintarse la sonrisa por fuera para que también te salga por dentro.»
«No importa si estás en una mala época o atravesando un momento complicado puntual: hay que celebrar, y los cumpleaños son el punto de inflexión perfecto para reunirte con todos tus amigos y sacar a la luz las buenas sensaciones que se respiran cuando vuelves a encontrarte con gente a la que tenías perdida en el radar. No importa que sean más o menos cercanos, lo importante es que están ahí contigo.»
«Con el tiempo te das cuenta de lo importantes que son las personas que, cuando les cuentas un problema, buscan la solución y no el culpable.»
- «Con esta ola de calor uso más el ventilador que Beyoncé.»
- «Me monto más historias en mi cabeza que Instagram.»
- «Mi voz en los audios de WhastApp no me representa y mi foto de DNI tampoco.»
- «Los que se megustean se desean.»
- «He tomado una decisión basándome en lo que decía mi horóscopo y en lo que me han aconsejado mis amigas en el chat del grupo. ¿Qué puede salir mal?»
- «Creo que carezco de esa neurona necesaria para no meterte la pizza en la boca cuando sabes que está ardiendo.»
- «No puedes gustarle a todo el mundo, no eres una croqueta.»
- «¿Y que me pinte con el eyeliner igual en los ojos pa cuándo?»
- «Sufro mucho cuando veo a chicas en Instagram con las uñas larguísimas y en forma de pico. Muchísimo. ¿Cómo teclean? ¿Cómo se ponen las lentillas.»
- «No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes ni lo morenita que estás hasta que sales de la ducha.»
- «Escuchar tus propios audios después de mandarlos es de guapas.»
- «No es que tropiece con mis tacones, es que he aprendido a volar.»
- «Estoy orgullosa porque hoy me he dicho a mí misma: «no le voy a escribir» y lo he cumplido. Le he mandado un audio.»
- «Cada vez que ves a alguien con la camiseta de Levi’s, chupito.»
- «Qué ganas tengo de que llegue el verano que les falta a algunos.»
- «Tu corazón pertenece a quien escribes piripi.»
- «Soy una loca del unicornio.»
- «Responder a los wasaps a veces al medio segundo y otras veces a los tres días y medio como si nada es de guapas.»
- «No fumo, pero un chico me acaba de pedir fuego por la calle y no he podido evitar decir en alto lo de FUEGOOOOO de Eleni Foureira y casi se la bailo y todo.»
- «La definición de mi vida es: cuando voy de compras con dinero, no me gusta nada. Cuando no tengo dinero, me compraría hasta los maniquíes.»
- «Toda mi admiración y respeto para las que sois capaces de desmaquillaros todas las noches, incluso cuando llegas piripi.»
- «El flequillo es una trampa.»
- «Hoy no puedo quedar, tengo que lavar a mi pez.»
- «Mis frases favoritas son: «te quiero», «es gratis», «ahora os traigo las croquetas» y «joder, qué negra estás, tía».»
- «Ser rubia es un estado de ánimo.»
- «El amor de tu vida eres tú y tus amigas.»
- «Lo importante es tener pelazo.»
- «Amistad es pedirle a tu amiga que te haga una foto y que te haga 40, en diferentes poses y mientras te anima diciéndote: «más diva, pon te más diva» y al final la mejor sea la que te saca con esa sonrisa.»
- «Ojalá tuviese sueño los domingos por la noche el sueño que tengo los lunes por la mañana.»
- «Culpo al Diario de Noa por mis altas expectativas en cuanto a las norias y a los hombres.»
- «Si me pagasen un euro por cada vez que he dicho que iba a ir al gimnasio y al final no he ido, mi vestidor sería un Zara.»
- «Me gustas más que cuando me lavan la cabeza en la peli y me dan un masaje.»
- «Culpo a los anuncios de compresas y tampones de mi altas expectativas sobre cosas que puedo hacer cuando estoy con la regla. Señores de los anuncios: vamos muy limpitas, pero nos duele la tripa.»
- «Cuando en una cita el camarero pregunta: «¿Qué van a beber?», digo: «Una botella de vino» y le miro y digo: «¿y tú?». Si no se ríe, no es Él.»
- «Madrugar es de guapas.»
- «Yo sí que soy un partidazo y no la final de la Copa del Rey.»
- «El dinero no da la felicidad pero preferiría llorar mientras ordeno los 700 zapatos de mi vestidor del ala oeste de mi mansión.»
- «Señor, dame paciencia, porque con el pelazo te has pasado.»
- «Estoy tan feliz que estornudaría purpurina.»
- «Si luchas, puedes perder. Si no luchas, ya has perdido.»
- «Total, si aquí no nos conoce nadie.»
- «Todas tenemos una amiga que sustituye una llamada por siete audios de WhatsApp seguidos. Y si tú no la tienes, es que eres tú.»
- «Hay amigas que tienen el superpoder de hacerte sentir que están muy cerca aunque estén a kilómetros de distancia.»
- «Eres de quien te acuerdas en los atardeceres.»
- «Llega una edad donde ni siquiera buscas la felicidad, buscas la calma».
- «No hay mejor refugio para la tristeza que una lloradita en la ducha y un libro para evadirte de todo.»
- «Hay personas que son como tocar el cielo con las manos.»
- «Hay que rodearse de personas acoíris, capaces de ponerle color al día más gris.»
- «Pienso que las personas que dan mejores consejos son las que ya se han equivocado antes.»
- «Crear palabras con las letras de las matrículas es una personalidad y es la mía.»
- «Todas tenemos una amiga que dice que no es que ella llegue tarde, es que los demás llegan demasiado pronto. Y si no la tienes, es que eres tú.»
- «A mí, de todos los grandes misterios sin resolver de la humanidad me gustaría saber qué hacía la Sirenita para no mojarse el pelo bajo el mar.»
- «No es no. Y si no dices que sí, también es no. Y si llevabas falda e ibas arreglada, también es no. Y si intentas seguir con tu vida pese al miedo, también es no. Y si alguien intenta hacerte a ti culpable la respuesta es no.»
- «Voy a hacer lo que me salga de la vida.»
- «Sueño tantas veces con el chico que me gusta que hoy, justo antes de dormirme. me ha saltado una voz en off que decía: En capítulos anteriores…».
- «Creo que carezco de esa neurona necesaria para no meterte la pizza en la boca cuando sabes que está ardiendo.»
- «Que la vida no te tenga que dar un susto para que te des cuenta de lo importante que es disfrutar del tiempo y no perderlo.»
- «Soy la IKEA de los dramas: me los monto yo sola.»
- «Sacar de tu vida a personas tóxicas es como tirar a la basura unos tacones que estaban nuevos, pero que te hacían daño.»
- «Hay frases que se dicen en segundos, pero estarán en tu mente toda la vida.»
- «Me ha dicho el monitor del gimnasio que me ha preparado una tabla. Estoy abriendo un vino porque imagino que será de quesos.»
- «Creo firmemente en el poder curativo de una cervecita al sol.»
- «No hay nada que no mejore con croquetas.»
- «Amistad es repetir la foto hasta que salimos bien las dos.»
- «Yo ya soy capaz de decir «claro que sí» sin el guapi de después.»
- «Los días grises son necesarios para valorar el sol, los zapatos que hacen daño para disfrutar de tus zapatos favoritos, el garrafón para valorar el alcohol Premium y sin los lunes, ¡los fines de semana no serían taaaaan especiales!»
SINOPSIS: «La cuenta atrás para el verano», de La Vecina Rubia.
«¿Sabrías decir cuántas personas han formado parte de tu vida y cuántas han sido capaces de cambiarla? Las últimas son las que realmente importan.
Lauri, la primera y más responsable amiga de la infancia y Nacho, mi primer amor de la adolescencia. La malhumorada y siempre sincera Lucía, la calmada Sara y el sarcástico Pol. También Álex, el que siempre vuelve, y la única mujer capaz de susurrar gritando, Laura. Y por supuesto, MI PADRE, en mayúsculas.
La cuenta atrás para el verano entrelaza en el tiempo, la vida de una rubia, que soy yo, y la de las personas que han supuesto el aprendizaje más útil que atesoro, porque en el fondo, conocer a las personas más importantes de tu vida es conocerte a ti misma.
Nombres propios que me ayudaron a dar el salto desde la adolescencia a la madurez, despeinándome en el camino el pelazo, pero construyendo un cerebro debajo.
Esta novela está basada en ilusiones reales que me he inventado algunas veces. Reconocer cuáles es algo que estará dentro de cada una de nosotras.»
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